Crónica de como me hice fan de escribir bonito

En algún momento (no sé cuál) se me vino la obsesión de tener las cosas escritas. Anécdotas, pensamientos y demás terminaban en cualquier libreta que tuviera a la mano pero llegó el punto donde quería una libreta especial para eso. Así que comencé mi investigación de toda la vida.

Me encontré con las moleskine por un blog de un fotógrafo. El escribió de ellas en 2006 y yo estaba revisando eso en 2009 así que no sabía si las encontraría aún en el FCE. En cuanto tuve la oportunidad fui a comprarla por los mismos 160 pesos que prometió el fotógrafo que costaría. Esa primera libreta me siguió en un viaje a Europa en el que hasta Lerie escribió ahí.
Luego, para hacer todo más divertido, llegaron las plumas fuente. Siempre les tuve curiosidad ya que a mi papá le gustan mucho pero creía que sólo existían en presentaciones carisimas que implicaban como 10 mil pesos de gasto. En el verano de 2015 vi que en una tienda de mayoreo vendían unas Lamy Safari con todo y dos cajas de cartuchos a 400 pesos y no lo pensé ni tantito.

El problema fue cuando quise escribir en las moleskine que usaba para aquel entonces con sólo lapiz. Parecía un asesinato, cada gota de tinta fue absorbida por el papel y traspasó absolutamente todo al otro lado. La probé en mi primera moleskine y no nada del otro lado ¿qué estaba pasando?
Resulta que por ahí de 2012-14 (no sé exactamente) hubo un boom con las libretas y pasó lo que siempre sucede cuando quieres generar más ganancias: duplicaron el precio y bajaron la calidad de la libreta.
El papel se fue al diablo, no se puede ni escribir con una pluma de gel sin que se traspasara todo (un fenómeno que después aprendí, se llama bleeding)

Frustrada comencé a probar alternativas pero de las libretas que podía conseguir fácilmente, el papel era un asco. Mi hermana me regaló un par de libretas de sus viajes con una calidad de papel extraordinaria pero tenía un problema con ellas: la primera era del MET con estampado del plumaje de un pavo real y la segunda de una tienda perdida en Italia donde le grabaron mis iniciales. Eso quiere decir que cuando me las termine, no volveré a tener papel bonito.

Y me dio miedo regresar a las bic y las scribe de tapas de cartón.

Suena muy snob pero como lo platicaba con un amigo que está igual de enfermo que yo; el hecho de tener una pluma con la que te guste escribir, una libreta que te guste y hasta la tinta si quieres, hace que te guste escribir y que hacerlo se convierta en algo placentero (cosa que en mi país parece que le clavaras agujas debajo de las uñas a alguien si le pides que te escriba algo que no sean apuntes de escuela). Los seres humanos somos muy sencillos y si algo de la experiencia no te gusta, difícilmente la repetirás.

Entonces quedamos que once you go black, you never go back y tenía la magistral tarea de encontrar una libreta que se pudiera conseguir en México, que el papel no fuera una mierda y que me gustara. Reddit y papi gugul me ayudaron a encontrar las Traveler's Notebooks (aka midori). Gracias internet por existir.
Más que una libreta es un sistema. Puedes tener cuantas libretas quieras al mismo tiempo y con el papel que quieras. Incluso puedes hacer tus propias "libretas" con el papel que tu desees o comprarles a la marca u otras personas los que ellos hacen. La cubierta es de piel y como bien se sabe, el cuero es un material extremadamente duradero cuando se cuida de manera adecuada. Básicamente me compré una libreta eterna.

Estoy enamorada. Como la primera vez que llené mi Prera con tinta naranja.
Asi que les voy a mostrar a mi nuevo amor.





Comentarios

Entradas populares